domingo, 27 de diciembre de 2009

TRAS LOS PASOS DE ROQUE



En el discurso político de la izquierda salvadoreña (FMLN), difícilmente se hace referencia al aporte ideológico y pragmático que Roque Dalton dejó al movimiento revolucionario, a las presentes y futuras generaciones de “rebeldes".

Roque supo escudriñar el pensamiento revolucionario de Lenin, del Che Guevara, de Miguel Marmol, de Fidel Castro y de otros importantes teóricos y pragmáticos; pero lo más importante es que comprendió a cabalidad la importancia del rol que debe jugar el proletariado en la lucha anticapitalista y antiimperialista.

En mi juventud, escuche ideas maliciosamente trastocadas sobre Roque Dalton: decían que Roque era un teórico, soñador que vivía de fantasías y que se limitaba a estudiar la realidad y nada de práctica… pero esto más que otra cosa, era para justificar el accionar anti-revolucionario de la dirigencia del ERP al acordar la ejecución del poeta.

Pero Roque Dalton estaba identificado con la “estrategia fidelista-guevarista continental” sin dejar de lado el legado revolucionario de Farabundo Martí.

Roque representa todo lo contrario a rendir reverencia a actos protocolarios burgueses, de hecho es el poeta irreverente por excelencia, un rebelde que jamás morirá.

Un Libro Rojo Para Lenin: Obra que refleja las entrevistas orales con Miguel Marmol, uno de los fundadores del Partido Comunista de El Salvador (PCS)

“El artículo nos lleva a ciertos parajes importantes para entender el contenido del pensamiento de Roque Dalton ante la problemática latinoamericana y salvadoreña, muy particularmente, comprendiendo los conceptos de acciones concretas tomadas de los precedentes anteriores de la historia alrededor de los movimientos que dieron el nacimiento de ideas al entorno de la izquierda. Como casi todas las obras de Roque Dalton, fueron editadas en otros países afuera de El Salvador, en tanto estos libros fueron clandestinos, y en muchas ocasiones poseer un libro de Roque Dalton en las manos o en casa era motivo para ser asesinado en nuestro país. Ahora rescatamos al poeta, por tantas razones ya que en nuestro medio se ha tratado de censurar, descalificar y desvirtuar su capacidad literaria, para atacar los temas por él, abordados en sus obras.” (http://chichicaste.blogcindario.com/2007/04/00313-sobre-quot-un-libro-rojo-para-lenin-quot-de-roque-dalton.html)

Para Roque, uno de los acontecimientos más importantes en la “Historia Monográfica” de El Salvador, indudablemente es la insurrección de 1932, tal y como debe ser para todos los izquierdistas con vocación revolucionaria, o que al menos, pretendemos serlo.

“El Lenin que nos aproxima Roque, a través de discursos históricos, artículos o testimonios de investigadores, es el del revolucionario que propone a los jóvenes fabricar molotov, organizar células clandestinas de combate callejero, el que recomienda pensar mejor qué hacer frente a las elecciones antes de participar en ellas con los ojos cerrados y bajo cualquier circunstancia, el que enseña el camino de la lucha frontal y armada contra los organismos de inteligencia y represión...” (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=85666)

Roque Dalton y Antonio Gramsci: Ambos son anti-héroes, no significa que sus obras políticas sean de poca importancia… Roque estudioso de Antonio Gramsci, comprendía que la praxis política tenía que orientarse a la organización insurreccional del proletariado, del obrerismo; en la creación de un partido único (Partido que represente los intereses políticos de la clase obrera); tener una idea sobria y clara que el enemigo es el capitalismo y sus fundamentos en el parlamentarismo y el presidencialismo; es decir, la hipócrita democracia burguesa representativa.

De las ideas de Roque hemos aprendido que el fundamento de la revolución, está en la organización fuerte, consciente, informada y segura de “bases” (Comités de base social)

Formación del Partido Comunista y dar el protagonismo al proletariado (Pueblo pobre) para llegar así a una democracia pura, excelente, revolucionaria.

Roque Dalton, es pieza inseparable, permanente y firme en el proceso revolucionario salvadoreño.